Después de dos años de paro a causa de la pandemia, este año ha vuelto, con todo su esplendor, La Pasión de Cervera.
Este sábado, 30 de abril, a las 4 de la tarde tendrá lugar la última función de la temporada. En total, habrán sido 6 representaciones (1 por semana desde el 27 de marzo), en su espacio habitual desde hace décadas: el Gran Teatro de La Pasión de Cervera.
Aunque se hará un balance de cifras una vez que se dé por cerrada la temporada actual, la organización ya puede avanzar que la asistencia de público habrá sido buena y las novedades de esta edición han sido bien acogidas.
La Pasión de Cervera es una de las más multitudinarias y antiguas de Cataluña, dado que su historia la remonta al año 1477, convirtiéndose así en la Pasión más antigua de Europa. Además, llega a movilizar a más de 300 personas entre equipo artístico y técnico.
Este año, se han presentado diversas novedades que han afectado sobre todo a la duración del espectáculo ya su dinamismo escénico. Unos cambios que han querido acercar esta representación a las formas de consumir teatro más actuales y por un público acostumbrado a ritmos más rápidos.
La Pasión de Cervera, un referente a nivel europeo
Más de quinientos años de historia convierten a las representaciones de la Pasión de Cervera en la más antigua del mundo, situando documentalmente su nacimiento en 1477.
Ante la importancia histórica y social, en 1969, las representaciones de La Pasión de Cervera se declararon de interés público.
El éxito ha sido constante desde entonces y, a pesar de que el texto sigue siendo el mismo, la escenificación ha sufrido innumerables mejoras y la dirección artística se ha profesionalizado. Se han incorporado dos escenarios laterales en el Gran Teatro de La Pasión que ofrecen una visión espectacular con los 40 metros totales de boca de escenario, siendo el teatro con la boca más grande de España y la tercera de Europa.
La construcción de decorados corpóreos en el 90% de las escenas, que ofrecen una espectacularidad realista en todos los espacios, combinan recordando la belleza histórica de los grandes antiguos decorados de papel que todavía se conservan en algunas escenas. Con la renovación del apartado luminotécnico totalmente digitalizado, se ofrece un ambiente determinado en cada ocasión, conjuntamente con el sonido, también digitalizado, que realza con mayor potencia y calidad sonora las escenas del espectáculo. La nueva elaboración del vestuario; reproducción fiel a la indumentaria del tiempo.
Los efectos especiales introducidos con gran espectacularidad hacen que el espectador disfrute de un completo espectáculo en todos los sentidos. Todo esto, y la colaboración de 300 personas en el escenario, configuran un espectáculo ágil y moderno, ofreciendo una visión espectacular y realista de las tradicionales representaciones de La Passió de Cervera.
