Ante la importancia histórica y social, en 1969, las representaciones de La Passió de Cervera se declararon de interés público.
El éxito ha sido constante desde entonces y, a pesar de que el texto sigue siendo el mismo, la escenificación ha sufrido innumerables mejoras: La dirección artística se ha profesionalizado. Se han incorporado dos escenarios laterales en el Gran Teatre de La Passió que ofrecen una visión espectacular con los 40 metros totales de boca de escenario, siendo el teatro con la boca más grande de España y la tercera de Europa.
La construcción de decorados corpóreos en el 90% de las escenas, que ofrecen una espectacularidad realista en todos los espacios, combinan recordando la belleza histórica de los grandes antiguos decorados de papel que todavía se conservan en algunas escenas. Con la renovación del apartado luminotécnico totalmente digitalizado, se ofrece un ambiente determinado en cada ocasión, conjuntamente con el sonido, también digitalizado, que realza con mayor potencia y calidad sonora las escenas del espectáculo. La nueva elaboración del vestuario; reproducción fiel a la indumentaria del tiempo.
Los efectos especiales introducidos con gran espectacularidad para que el espectador disfrute de un completo espectáculo en todos los sentidos. Todo esto y la colaboración de 300 personas en el escenario configuran un espectáculo ágil y moderno, ofreciendo una visión espectacular y realista de las tradicionales representaciones de La Passió de Cervera.
Varios Historiadores importantes, junto con los estudios realizados por la Universidad de la Sorbona de París, han reconocido las escenificaciones de La Passió de Cervera como las más antiguas de toda Europa, demostrando una vez más el punto de partida de este espectáculo ahora ya mediático.